Puerta de la antigua Iglesia de Capuchinos desde el I.E.S. La Caleta
EL ELOGIO DE LO COTIDIANO es el título del tercer cuaderno de una serie anual que comienza en octubre de 2016 siguiendo un reto en las redes sociales denominado Inktober. El reto consiste en realizar un dibujo a tinta diario durante el mes de octubre.
El evento pasó a llamarse Tintubre en castellano, gracias al dibujante Alfredo Ugarte “Urumo”, cuyo Caminito a Samaín tuvo una célebre y magnífica participación en octubre de 2015 dando lugar a un vídeo musical compuesto por el músico Juan d´Ors, estrenado en septiembre de 2017 .
http://devueltaconelcuaderno.blogspot.com/2015/10/caminito-samain-cuaderno-para-un.html
Antigua Cárcel Real
Andaba en los días de comienzos de octubre. Caminar a diario al trabajo es una actividad que comencé a realizar hace muchos años ya que contemplar el despertar de la cuidad cada día al paso me ayudaba a afrontar la rutina hasta convertirla en algo bello.
El ajetreo del tráfico al cruzar la avenida pasa desapercibido al mirar la arboleda que ahíla sus bordes llenando de colores, olores y formas las estaciones.
Ya en Puerta Tierra, andar por el Campo del Sur se detiene en un punto común cada mañana, las catedrales en distintas horas, sus distintos ángulos.
Desde la Cárcel Real, la visión va dando paso progresivamente a las torres de levante y poniente, cubiertas ; y cúpulas de la catedral vieja levantada sobre la antigua mezquita, el teatro romano.
Al otro lado, un pequeño espacio ajardinado muestra una hilera de tarajes confrontando sus tonalidades y ramas con la luz desde el mar bajo la muralla.
Continúa el camino por el lado del mar hasta el instituto.
Catedrales desde el colegio Campo del Sur
Catedrales vieja y nueva
Iglesia de Santa Cruz – Catedral vieja
Catedral vieja
Santa Cruz sobre las Aguas – Catedral nueva
Coinciden estas visiones de octubre con la lectura de textos de La resistencia íntima. Ensayo de una filosofía de la proximidad de Josep María Esquirol, cuando decido dedicar un cuaderno a lo cotidiano.
Dice Esquirol:
“La filosofía de la proximidad lleva a una cierta reivindicación de la cotidianidad —aunque no se reduce a ella—y, por tanto, a una revisión de la equiparación que se hace a menudo entre cotidianidad e inautenticidad. Por medio de la proximidad, también resulta evidente la relación entre resistencia y cura.
De modo que la idea de resistencia permite desarrollar una reflexión en un doble registro que se puede ir entrelazando.
Por una parte, una filosofía de la proximidad que centra la atención, como ya hemos señalado, en el otro—el amigo, el compañero, el hijo—, en el aire que se respira, el trabajo, la cotidianidad…, así como en las articulaciones del sí mismo (memoria, sentimiento, esperanza…). Capas de intimidad, articulaciones complejas y variables que son cobijo íntimo, resistencia íntima; una resistencia que no ha menester ni de cerraduras para las puertas ni de armas de fuego para las escaramuzas. Y, por otra parte, la reflexión siguiendo el hilo conductor de la resistencia da lugar a una hermenéutica del sentido de la vida; un intento de comprensión del trasfondo de la existencia humana”.
La base de El elogio de lo cotidiano es un cuaderno usado que resiste en el tiempo más allá de octubre. Una rutina que invita a modelarse entre restos de papel inútil, cartones de deshecho como material base,hojas secas y la simplicidad del gesso y de la tinta como modos de expresión visual.
Caminar es contemplar, contemplar es resistir, deduzco de mi lectura.
Catedral nueva desde el Arco de la Rosa
Calle Concepción Arenal y la Cárcel Vieja
Es uno de los edificios más representativos de la arquitectura neoclásica en Cádiz. Está situado en la parte sur de la ciudad, en la calle Concepción Arenal, así llamada desde 1897, que fue Campo del Matadero hasta 1855 y luego se denominó Cárcel, por encontrarse ésta en ella ubicada.
A esto hay que añadir que en la puerta principal figura una placa de mármol negro con la siguiente inscripción: “Odia el delito, compadece al delincuente”.
Una nueva visión de Cádiz a través de un viajero inglés: Richard Ford. Aproximación a su estudio
Mª del Rosario García-Doncel Hernández
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