En papel de estraza

PERAS AL OLMO

«… esperar las peras del olmo es un acto de fe. Y como sabemos la fe es un acto misterioso, pero no insensato».

Epigrama

Actos mínimos. Carlos Battilana

https://lacopadelarbol.com/…/actos-minimos-carlos…/

Contemplo este pequeño milagro confiado a la mesa del comedor, ya no es aquel papel que envolvía la fruta, se hizo dibujo.

    Tiene un tacto que me recuerda a mi niñez, cuando en las tiendas despachaban los productos sueltos. Los niños hacíamos de recaderos solapando olvidos o ingredientes de última hora que nuestras madres, abuelas, tías o vecinas echaban en falta a la hora de preparar la comida.

    Llegabas al mostrador, cuyo filo se ajustaba a la medida de la edad, y si no había nadie, mi voz de niña se alzaba al tiempo que golpeaba con la moneda en la tapa; “¡A despachar!”.

    Como en un ritual, los tenderos cortaban y plegaban aquel papel gris que lo envolvía todo, el plástico, inexistente entonces. Yo con gusto miraba todo el procedimiento, observando atentamente la estela del trazo de la cuenta en un pliego de estraza destinado a la contabilidad.

    En los últimos días de ocio del verano me dejo seducir por el tacto de un soporte inexplorado y dibujo en él. Dibujo las ramas y algunos frutos de los árboles de un jardín doméstico que nos regala la belleza del cuidado. Uso tinta y tiza pero me cautiva el trazo del lápiz sobre sus pliegos doblados y cortados por mí.

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