The notebook

A los días de escuela en tiempos difíciles.

5 de febrero de 2021

¿Olvidados?

Casi no se ve, la niebla lo oculta pero continua en su lugar, esquina Sagasta, a unos tres minutos.

Silenciados como todos los niños y jóvenes de este país viven su normalidad como pueden.

Hay datos que apuntan que estamos en espacios seguros, otros nos hablan de adolescentes confinados a los que echamos mucho de menos, van ya dos semanas de encierro. Algunos profes no volvieron aún desde Navidad, ahora empiezan a llegar sus sustitutos después de tres semanas.

Nos saludamos por la pantalla, escuchamos sus voces o leemos sus mensajes para guiar sus trabajos, los que se van incorporando dicen que el tiempo encerrados en una habitación es eterno.

Requiere grandes esfuerzos centrarse en el trabajo después de muchos meses ociosos para muchos, otros siguen su ritmo impertérritos, constantes, soportando situaciones muy penosas como la pérdida de sus seres más queridos.

Con algunos de los mayores son ya cinco cursos juntos. Acostumbrados a una dinámica de clase participativa donde el alumnado adquiere roles de pizarra, libro, proyectos, grupos de trabajo, en este curso parecen ausentes. La semi presencialidad afecta su organización pero lo que más, pensar que su único aliciente es ir del instituto a su casa y estudiar. Entre las regañinas diarias por el desconcierto de un voy y vengo que provoca ausencias y pérdida de ritmo surge la conversación y la escucha.

Tienen razón.

Nuestro “writing” de la unidad requiere entrenar una carta formal por email, aprovecho la circunstancia de esa conexión permanente que supone la escuela ahora y les pido que me escriban un correo contando lo que está pasando.

Recibo con cariño los errores de quienes me llaman Madame o Sir, y los fallos gramaticales propios de la dificultad que conlleva un lenguaje al que no están acostumbrados, es la primera vez que muchos realizan un escrito formal en inglés.

En sus cartas se quejan del peligro que supone ir al instituto cada día, de que no pueden salir con sus amigos, de haber perdido la oportunidad de viajar a Madrid en su último curso de etapa, de no poder ver a sus abuelos, de que los fines de semana son un día normal más, de su falta de motivación y expectativas, de que tienen familiares de riesgo y no pueden salir, de que les faltan profesores que no se sustituyen, de los problemas tecnológicos y de la mala dotación de medios, de sus miedos por los estudios futuros y los daños psicológicos que la pandemia produce en ellos, de la semi presencialidad, de su preocupación por su familia y sus compañeros porque algunas normas de seguridad recomendadas no se pueden cumplir.

Concluyen pidiendo comprensión y agradeciendo la escucha.

“I ask for comprension to all the persons”.

“So, for this problem there isn’t a solution, only patience. A good way to feel more relaxed and positive is speak with you sometimes because I think that you are a person who knows how to listen people and put yourself in the place of the others.

To end, students understand the inferences existe due to lack of experience”.

Leo las cartas en el descanso de la sobremesa mientras lloro con ellos en silencio y me siento feliz al mismo tiempo.

26 de enero de 2021

Tercera ola

El dibujo muestra la ternura de sus ojos azules inquietos, cada lunes su clase me espera con el aliento de poder salir al patio.

“¿Seño tienes guardia ahora?”

Su profe, los saca fuera siempre, pero hoy lleva ya tres lunes sin poder venir.

En cada guardia les repaso el protocolo antes de bajar, hoy fue más fácil, era sólo una clase.

En nuestra primera salida, el dibujante buscaba inquieto maneras de estar en el patio que estaban prohibidas.

“¡Jo, seño, no se puede hacer nada!” “¿Puedo ir por mi cuaderno para dibujar?”

Sentado en una de las pocas mesas que hay en un patio, ya deteriorado por el paso del tiempo, no levantaba cabeza del cuaderno. Me acerqué a ver sus dibujos y me encontré con la autobiografía imaginada y real más maravillosa que he visto. Con trazo enérgico contaba su vida, sus ilusiones, su amor y desamor en un cuaderno que le sobraba.

Le dije que era un artista y le prometí un cuaderno blanco que hoy le entrego.

Su trazo enérgico se llena de dulzura plena y nos dibuja a todos los del patio, el amor prevalece y lo cita en sus dibujos.

Me llama la atención una amplia sonrisa dibujada tras la mascarilla. “Tú eres la que mejor ha salido, seño”.

21 de enero de 2021

Mensaje en una botella

En agradecimiento a quienes se preocupan por los docentes.

Respuesta a mensajes de familiares y amigos.

Mensaje en una botella.

«En Cádiz seguimos vivos. (Sonrisa)

Los datos van en alza. Ya tenemos varios casos de COVID entre el profesorado y el alumnado, y grupos con confinamientos.

Hay que tener las ventanas y puertas abiertas y con el frío y el temporal todo se complica.

Vigilo mascarillas, ventilación y distancia todo lo que puedo.

El horario es duro en especial miércoles y jueves en los que abordo unos 4 o 5 grupos, en torno a 100 contactos, ahora hay siempre compañeros de baja que cubrir.

He superado mi ansiedad del primer trimestre y físicamente tengo menos dolor. Ya no tengo miedo, sí prudencia y todo el cuidado que puedo. Os quiero mucho».

La imagen que acompaña el texto es para presentar una actividad interdisciplinar que no pudimos realizar en el primer trimestre, «Motherland travellers», comenzamos en La Caleta a ver donde nos lleva la mar.

WE SHALL OVERCOME.

(Te invito a escuchar la canción, es preciosa)

23 de diciembre de 2020

Vacaciones de Navidad

3° A, 23 de diciembre de 2020, 14.38 horas, y mañana Navidad.

 Unos días 
somos islas vetustas 
horadadas por el paso del tiempo, 
otros 
nubes pueriles 
libres a pesar de él.

  
 Permanecer. 

19 de noviembre de 2020

Principio y fin en la escuela de hoy; un día cualquiera.

Empezamos a las 8.15 en el aula 21 con una actividad inclusiva, filosofamos sobre el tiempo de ocio para llegar a la conclusión de que llenamos nuestro tiempo libre de más tareas.

Acabamos a las 2.45 «atrapados» en un aula de Bachillerato con miedo a haber sido contagiados por un caso positivo de COVID, sin poder hacer otra cosa que acatar lo que dice el protocolo, esperar.

España habla de la octava ley de educación. ¡Una más!

JUEVES 19 DE NOVIEMBRE DE 2020, DÍA DE LA FILOSOFÍA: PENSAR.

Imágenes: «Puertas violetas» para el 25N, cartel antiguo de las Jornadas Culturales del Departamento de Inglés, óleo de la exposición «Somewhere in Beauty».

Nota: Muchas familias deciden confinar a sus hijos al día siguiente.

24 de octubre de 2020

To breathe breath breath

Recreo

Decía Paulo Freire que la educación es un acto de amor.

En el recreo podían respirar.

A la maestra le gustaba contemplarlos desde la terraza, sentada a solas. Era la hora del aliento.

17 de octubre de 2020

Madre escuela


La escuela es como una gran madre, duele a veces, pero siempre se quiere.

Abrimos las ventanas para combatir el COVID y probamos nuevas estrategias de aprendizaje.

Hace un mes que empezamos, sobrevivimos.

Practicando el mapa «visual conceptual» y el trabajo autónomo, hay progreso a pesar del malestar.

19 de Septiembre de 2020

God bless the child

Las imágenes tiene más de 4 años, formaron parte de un proyecto dedicado al alumnado de un instituto en un barrio obrero que se iniciaba con motivo de la Huelga General de 2012 .

Tardó años en completarse.

Comprende tres series, estas ventanas pertenecen a la serie ANGER (indignación), una oportunidad para denunciar los recortes en Educación, las carencias del centro, su falta de espacios y recursos en aquel periodo. Los “niños” entendieron bien su significado pese a que era una parte del proyecto poco atractiva. Todos los espacios y personajes que forman parte de las 25 obras que lo componen están relacionados con el centro y su entorno.

Hoy sirve como estímulo para canalizar el dolor de escuela.

Como aquella denuncia que partió de lo bello y que ayudó a los niños a mirar un cuadro, vuelvo hoy a “Somewhere in Beauty” (Algún lugar en la belleza).

https://pequenascosasyotrasimposturas.home.blog/2019/11/30/retrospectiva/

Recibimos a nuestros “niños” el martes 15 de septiembre, tras días colmados de trabajo e incertidumbre combinando reuniones virtuales con actividades de formación y presenciales para la puesta a punto más exigente de todas las he vivido desde que comencé el oficio de docente en 1987. El instituto cuenta con un equipo directivo valiente y trabajador pero exhausto, bien organizado desde el mes de julio pero sujeto a una improvisación externa que lo obligaba a cambiar lo previsto.

Faltaban unos 11 profesores por nombrar que llegaron el día después de la recepción del alumnado.

El aumento de plantilla por COVID ha posibilitado desdoblar algunos grupos pero sólo se consiguen las medidas de distanciamiento convenientes en los grupos con 20 alumnos, a partir de 3º de E.S.O. todos superan ese número. Se recorta, sin embargo, nuestro segundo grupo de 2º Bachillerato, obligando a la enseñanza semipresencial en algunas áreas, también en otros grupos que superan los 26 alumnos. Para hacer los recreos se ha tenido que solicitar permiso para usar un patio de vecinos colindante al centro y reestructurar los espacios para los grupos.

Comenzamos con nuestras tradicionales Jornadas de Acogida de los primeros días en un panorama en el que la palabra distancia suena entre los cubrebocas de docentes que invitan a lavarse las manos antes de entrar. Distancia que se vuelve contradictoria en un aula repleta en la que hago funciones de tutora en sustitución de una compañera ausente. Casi imposible moverse entre pasillos sin rozar al alumnado. La primera alumna de la fila tercera está casi pegada a la pared, el útlimo de la fila cuarta sin espacio, detrás, la pared.

La FFP2, propia, pues el kit ofrecido por la autoridad competente incluye tapabocas quirúrgicos que no recomiendan las instrucciones. Mi cara se llena de gotitas de sudor que caen poco a poco entre nariz y barbilla, la respiración se hace pesada y molesta, después de varias horas empieza a doler la cabeza, entra el sol por las ventanas que deben permanecen abiertas todo el tiempo para que haya ventilación.

Juego de presentación.

Sorprende que los «niños» después de decir sus nombres destacan como algo positivo ocurrido en sus vidas los nacimientos de hermanos y primos (en mayoría casi aplastante), también la alegría de tener amigos, de volver a ver a sus compañeros, … nada material aparece en sus intervenciones.

Poco a poco nos vamos olvidando de la falta de espacio, de la molesta mascarilla, aprendemos a leer en la mirada, enseñamos a hablar despacio y vocalizando. Sonreímos y a veces salen carcajadas enjauladas.

Cuando se les informa de la convocatoria de Huelga existente para protestar por la situación, deciden venir a la escuela.

Algunos se suman al paro del viernes 18, y lo confirman un día antes, también la seño irá a la huelga.

ABANDONADOS A NUESTRA SUERTE.

God bless the child that´s got his own.

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